Las mascarillas quirúrgicas son esenciales para proteger a pacientes y profesionales de la exposición a patógenos y fluidos corporales en los procedimientos. Fabricadas con capas de material filtrante como el polipropileno, algunas ofrecen una banda nasal ajustable y tiras de sujeción para garantizar un ajuste cómodo y seguro. Su uso ayuda a minimizar el riesgo de contagio y es fundamental seguir pautas de higiene y desinfección para mantener su eficacia. Cambiar regularmente las mascarillas es crucial para mantener un ambiente clínico seguro y protegido para pacientes y personal. Son una barrera fundamental, salvaguardando la salud y la seguridad de todos los involucrados.