Los hemostáticos dentales son agentes utilizados en odontología para controlar el sangrado durante procedimientos dentales. Pueden ser en forma de gel, esponjas, polvo o líquidos, y funcionan deteniendo la hemorragia a través de la formación de una barrera física, promoción de la coagulación sanguínea o inducción de la vasoconstricción. Son especialmente útiles en procedimientos como extracciones dentales, cirugía periodontal y implantes dentales. Es importante seguir las indicaciones del fabricante, las pautas clínicas adecuadas y las normas de esterilización y control de infecciones al usar hemostáticos dentales en la práctica odontológica.